Es Anna Wintour, la editora jefe de Vogue América desde 1988, es la última portada del mes de abril de WSJ, (publicación de lujo de The Wall Street Journal). Bajo el titular, La Reina de Hielo posa con su mejor perfil para Mario Testino.
El artículo “El negocio de ser Anna” de Deborah Needleman, examina la influencia que La Wintour ejerce sobre la cultura de consumo, un poder que se extiende más allá de a lo que ella realmente se dedica, la moda, gracias a su red de contactos, la más poderosa del fashion business que se extiende desde las más populares celebrities de Hollywood a la mano política de Washington, a lo largo de los dos océanos, y cuyos hilos maneja a su antojo.
En este tiempo se ha ganado el título de la mujer más celebre de este mundillo, no solo por su “gusto impecable” , sino por el terror que provoca entre diseñadores y su propio equipo, tal es así que el diseñador Marc Jacobs declaró en una ocasión: “Si Anna me pide algo, no hay dos posibles respuestas”.
Ella no es una persona a la que quieras/puedas decir que no, parece que no es posible el triunfo en la moda sin la bendición de Anna. (En este momento me la imagino riéndose lo justo, de forma malévola).
Pero más allá de la moda, el diario trata de mostrarnos (no sé todavía que con objetivo) a La Wintour más humana, de la que resalta una gran mano izquierda, paciencia, bla, bla, bla… No me lo creo.
Por lo visto, detrás de la melena egipcia con flequillo y las gafas XXL más conocidas del mundo, se esconde una mujer con un sentido del humor muy ácido, especialmente cuando se trata de su fama como mujer de hielo, figura que tan bien se retrata en la película “El Diablo viste de Prada”, en la que es dibujada como la más cruel de las directoras de moda y a cuyo estreno acudió vestida de Prada, como no podía ser de otra forma.
Las amantes de la moda saben claramente que es una de las personas más influyentes del sector moda, decide qué sí y qué no estará de moda la próxima temporada. Pero, realmente el mundillo del fashion business… ¿todavía la desea dentro?
¿Larga vida a la Reina de hielo?
a mi no me importaría que empezase a haber cambios. El pánico que provoca esa mujer puede viciar las creaciones de algunos diseñadores...no?
ResponderEliminar-pop-
Ella no es para tanto,en realidad es adorable..;D
ResponderEliminarPop esto huele a rancio!!
ResponderEliminarXXX