En Pijama, y ¡a lo loco!




Más de dos temporadas llevan ya empujándonos para salir en pijama a la calle, metiéndonos por los ojitos pantalones de amplísimas formas y tejidos ligeros, de los que me declaró fan absoluta por el estilo que imprime y la comodidad al llevarlos. Pero como bien sabemos aquí está todo más que inventado, y ya en los años 20 había alguna que otra atrevida que hacía uso de esta prenda en horario nocturno gracias a los avanzados diseños de Monsieur Poiret.


Paul Poiret (20 de abril de 1879 - 30 de abril de 1944, París) fue un modisto francés, cuyas contribuciones a la moda del siglo XX han sido comparadas a las de Picasso en el arte. 

 
Se dice, se cuenta,  que Poiret es otro de los liberadores del corsé femenino, no lo sé, pero lo que si me queda claro, es que fue un auténtico activista de la moda. 


De muchacho, trabajó como aprendiz de paragüero y en el taller de costura de Madame Vionnet, destacó como una de esas raras personas con innato sentido para vestir a la mujer, por lo que algo más tarde, en 1904 abrió su propio establecimiento de modas en París. Pionero en las publicaciones ilustradas de moda, de su mano desfilaron las primeras maniquíes descalzas y sin corsé, sincronizando sus deseos de cambio con los que las mujeres buscaban en la moda durante estos años.



Introductor de las influencias orientales, con la llegada del ballet ruso de Diaghilev. Poiret reactivó la falda pantalón, (que ya vimos que era utilizada de forma ocasional),  fruto de estas influencias, aunque tardaría años en aceptarse. A este amplio pantalón, aplicó decorados ceñidos desde el muslo hasta la rodilla; borlas, plumas de colores o piel de zorro, concediendo un aire escénico a sus diseños.


 
Creó la primera escuela de diseño de de tejidos, La École Martine, de París,  promovió la creación del Sindicato de la Alta Costura francesa (1914) y desde que abrió su tienda y hasta su cierre en 1925, Poiret jamás vendió en ella una prenda que no fuera suya, con una única excepción, de la ropa del español Mariano Fortuny. En la tienda de Poiret, como en las de todo el mundo, las prendas Mariano Fortuny se vendían no sólo con su propia etiqueta, también con su propio embalaje.












Evolucionó con sus ondulantes diseños de estética griega, que resultaron extremadamente populares en la era de preguerra, pero su fama se difuminó en los años 20, muriendo como casi todos los geniales artistas de la época en la pobreza  y olvidado, en un París aplastado por la ocupación alemana. 


Fue sucedido por Coco Chanel, su rival y enemiga. Hacia el final de su carrera Poiret se encontró a Chanel vestida con un de sus severos trajes negros, se acercó y le preguntó: “Perdón señorita, ¿por quién lleva luto?" a lo que ella respondió "Por usted, señor".



El Metropolitan Museum of Art de Nueva York le rindió homenaje con la exhibición: 
“Poiret King of fashion”



4 comentarios:

  1. El primer diseñador en crear una marca y el primero en arruinarla. Amo a Poiret, su visión, sus frases, su estilo, sus meriendas de leopardos. Lo amo, lo amo, lo amo.

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  2. Es cierto... Tu eres muy Poiret! Quizás vivas su reencarnación! ;))

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  3. Adoro a este diseñador, creo que fue un pionero y menos mal que ahora se está recuperando y devolviendo el prestigio que tuvo en su época.

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