Después de visitar la exposición: "Todo o nada", del aclamado fotógrafo de moda Mario Testino, que nos brinda nuestra mal peinada baronesa en el museo de arte Thyssen-Bornemisza , me surgen las dudas de rigor.
Reconozco que me empujo hasta allí la motivación por ver estas obras en directo, en gran formato y con la esperanza que de una vez ante ellas me trasmitieran sensaciones, como suele pasar con todas aquellas cosas maravillosas que impactan en nuestras retinas.
Nada más lejos de la realidad, las fotografías son estupendas pero no con más encanto que las que podemos ver en cualquier editorial de moda o en el codiciado libro de la exposición que podemos obtener en Tita´s Shop por el “módico” precio de 30€.
La experiencia fue bastante desencantadora, excesivo curioso (disfrazado para la ocasión con las ultimas tendencias de moda urbana), por lo cual la visibilidad se hacia dificultosa y el ambiente espeso.
Tres espacios intervenidos con escasos medios expositivos y menos color aun, plano, neutro, a nivel museográfico: cero patatero! Todos los beneficios económicos recaudados a la buchaca, limpios, porque no se han podido gastar menos en el montaje.
Nada que ver con la exposición "Inspiraciones. Mariano Fortuny" que nos brindó el museo del traje hasta junio del 2010. Con una puesta museográfica que cautivaba a todos lo que se adentraban en un recorrido sutil, misterioso y elegante.
Creaciones de diseño de moda en terciopelos, sedas, óxidos metálicos y tintes que podían olerse transportándote a exóticos lugares como Brasil, la India o China.
Un placer para los sentidos…
Sus Delfos, plisados, presentados como una bola de tejido, y sus echarpes Knossos, una tentación inalcanzable. Estas prendas supusieron la liberación del cuerpo de la mujer de encorsetamientos y rigideces mucho antes que Chanel.
Estas obras no se aprecian en catálogos o fotos, hay que vivirlas…Y como no, toda delicatessen necesita una impecable presentación.
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