FASHION ESCULTURAL


Como el turronero, me siento, él detrás de las ferias y yo detrás de aquellas exposiciones que siento un marcarán antes y un después, y si no las veo me pierdo algo realmente importante, en esta ocasión el destino ha sido Bélgica. 
 

De Madame Grés, ya hemos hablado por este “rincónblog” y de mi afición por la museografia también, de modo que en este post solo habrá que mezclar y agitar.

Desde 12 de septiembre 2012 hasta el 10 de febrero 2013 MoMu (museo de moda de Amberes) se presenta una visión general de la obra de la modista parisina Madame Grès (1903 - 1993), así como la influencia ejercida por la creadora sobre otros iconos de la moda como Gaultier. Dicha muestra fue presentada en 2011 en el Musée Bourdelle de París.


Madame Grès, se sentía mitad escultora mitad diseñadora de moda: "Yo quería ser escultora. Para mí, trabajar con piedra o tejidos es lo mismo."



Como ya comenté, Grés trabajaba los drapeados directamente sobre el modelo, sin dispositivos artificiales y sobre todo sin usar tijeras ni agujas, y por ello fue pionera de las prendas sin costura.

En los cincuenta años de su trayectoria, su trabajo se convirtió en una serie de períodos estilísticos; desde vestidos de noche drapeados helenísticos, prendas modernas y minimalistas para el día o ropa de playa, siempre con un estilo propio y específico: sobrio y atemporal, escultural y femenino.



 

Conceptualmente, el diseño de la exposición esta en consonancia con la moda escultórica de Madame Grès. Para lograr esto, MoMu trabajó para el montaje con el artista belga Renato Nicolodi, que ha diseñado elementos para los espacios de exhibición, en la muestra también hay cabida para una muestra de su propio trabajo. Sus obras arquetípicas, minimalistas y clásicas, establecen un estimulante diálogo con la obra de modista.
 

Esta exposición reúne diseños procedentes en su mayoría de las colecciones de Galliera, así como algunas colecciones privadas.

Desde el principio el MoMu ha optado por un enfoque dinámico que supera el carácter estático que propone cualquier museo convencional. Realiza exposiciones temáticas de diseñadores específicos o temas relacionados con la moda, partiendo de una selección de piezas de la colección (un fondo de más de 25.000), junto con piezas en préstamo. El punto de partida de cada nueva exposición es un concepto global, centrándose no sólo en la ropa, sino en un contexto completo: varias fuentes de inspiración del diseñador, vínculos con otras disciplinas artísticas, etc. No hay vitrinas estáticas, las salas son bastante dinámicas adaptándose a las necesidades de cada exposición. 


  Esta vitalidad, es la fuerza misma del museo de moda en Amberes.




El Español que vistió a Los Miserables





Arranca el año, aunque la verdad, para mi no comienza hasta que no pasa el día de Reyes, me como el roscón, (que ese es el único que me como con seguridad en todo el año), planteo mi dieta de depuración navideña y me lanzo a las rebajas cual Lady Ganga que soy.

Lo cierto es, que entre comilona y comilona navideña, siempre nos queda hueco para ver una peli fuera de casa. Y estas fiestas se ha llevado la palma la película/musical “Los Miserables”. A mi, estos remixes no me hacen mucha gracia, porque o vas a ver una peli o a ver un musical, pero la mezcla de ambos pierde bastante. Aunque esta es mi opinión, que como dice mi admirado Clint Eastwood, son como el culo, todo el mundo tiene uno. La película, la tienes que ver en versión original, de lo contrario te cargas la interpretación de estos artistazos, ahora que como no sepáis inglés… estáis perdidos… ya puedes ir cogiendo las gafas de lejos y hartarte de leer a toda pastilla, y ya si eso, le preguntas a alguien que tenga dominio del idioma si lo que has pillado se aferra a la realidad.
 


Aunque por otro lado, también digo que merece la pena oír esos vozarrones y conocer esta historia, que el que más y el que menos, ya se la sabe. Además, como estimulante añadido, nuestra patria tiene un pedacito de gloria en esta producción, si si, el diseñador de vestuario, Paco Delgado, canario, y ha desplegado medios para dejar al público boquiabierto sonando incluso como posible Oscar al mejor vestuario. España está más de moda en Hollywood que nunca.



Delgado y Tom Hooper (Director de la peli), ya habían trabajado juntos en un anuncio y el cineasta prometió llamarle para un proyecto sobre «Los Miserables». La promesa se cumplió y Paco se trasladó a Londres y París, que junto con un equipo de 40 personas tendría que vestir a 4500 personajes y extras de la Francia de 1815 hasta 1845. 


El diseñador, ya se ha habituado a ser el eterno candidato en los Goya, por películas como «La piel que habito», «Biutiful» o «Balada triste de trompeta». Y a este paso, seguro que le dan el Oscar antes que el Goya, así somos nosotros; typical spanish. Ojala le veamos pisar la alfombra roja del antiguo Teatro Kodak (ahora Dolby), por este trabajo.



Cuando Delgado define el vestuario de esta película, lo hace como «realista con un toque fantástico». Para encontrar la fantasía, busquen en los colores de la bandera francesa, en la vestimenta más arriesgada de las prostitutas o el matrimonio Thénardier (con Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter). «El color nos recuerda que es un musical pese a contar una historia tan triste».



El vestuario es la referencia más cercana al personaje y su fuente primordial de inspiración para crear este vestuario fue la obra de Víctor Hugo (llena de referencias a la ropa de la época), así como creaciones de Delacroix o Goya, revistas de moda de la época y museos de moda en Londres y París con piezas del siglo XIX.


Cada personaje ha marcado el detalle de su vestuario, como Anne Hathaway pidió zapatos aptos para veganos o Helena Bonham Carter, le contó que su madre era madrileña. Entonces, el diseñador canario decidió incluir en su vestuario referencias a la cultura española: «El primer corpiño que luce está lleno de bordados de torero del siglo XIX». Y es que, según el diseñador, conocer al actor es primordial para desarrollar su trabajo. 



Un español más del que sentirnos orgullosos sin tener que echar la vista atrás.