Me muevo, luego existo

“Me muevo, luego existo”, podría ser la  interpretación libre de la famosa frase de Descartes: “Pienso, luego existo”.

Leandro Cano

Y en efecto, la moda en Sevilla se  mueve estos días, se comienza a ver algo al margen (no completamente) de ciertos círculos revueltiles. Yo que tan crítica he sido y soy con la relación que guarda Andalucía, mi tierra, con el mundo de la moda, hoy me trago mis palabras porque empiezo a ver cosas que pueden inducir al cambio.

Leandro Cano

 Ayer en compañia de mi colega Enkar, visité la primera edición que tiene cita estos días (28 al 29 de junio) de MOVE MODA, en la Isla de la Cartuja. Un evento de expresión libre para jóvenes y prometedores talentos de la más famosa escuela de diseño y comunicación en la zona.

Durante los tres días que dura la muestra, las actividades que pude ver fueron de gran variedad; Exposición de las colecciones que no desfilaban ese día,  showroom para comprar complementos y ropa de estos estudiantes de moda y marcas agregas como Ojú illa, sesiones de maquillaje, talleres de customización o fotografía entre otros, e interesantes conferencias, la de ayer precisamente trató sobre el mundo blogger y para ello se dispuso una  entretenida mesa redonda con Bloggers ya consagrados Made in Seville: María León (directora de comunicación de Pedro del Hierro), Carmen Cachero (El diablo se viste de Zara), Agustín Velasco (periodista y blogero) y mi querido Fernando Mañas de Chictoochic.

Cada día como broche final lo cierra una pasarela, con las muestras más arriesgas de unos jóvenes completamente llenos de ilusiones y energía por abrirse hueco en este competitivo mundo, en el resistir se ha convertido en algo duro pero no imposible.

Pude ver el Desfile Cápsula Nuevos Talentos con  micro colecciones de seis a ocho prendas de la mano: La Importadora, presentó prendas ligeras, con movimiento y cierta reminiscencia a los años 20, maravillosa. La Aguja en el Dedo, Aurea Aburto, Daniela Franceschini, premiada por su colección hizo un trabajo impecable, aunque la utilización de pieles naturales no fue del gusto de todos, Amaya Lorea, Patricia Blez, JLu. Zambonino, maravillosos volúmenes en faldas y pantalones, Ahida Agirre, Alba G. Valderrama, Adrian Castro y Jarabowtie.  

Una nueva pasarela que derrocha  ganas y que esperamos que continúe creciendo por muchos años.

NEXT STOP: South 36.32 N

El Sastre de Camelot

Oleg Cassini

A pocos días para que Mónaco se vuelva a vestir de boda es inevitable recordar a Grace, la actriz que dejó Hollywood para convertirse en princesa. Icono del principado, pasó a la historia gracias a su elegante belleza y cuidada indumentaria, esto último, se debió en gran medida a un creador de prototipos de estilos:  

Oleg Cassini, (1913-2006).

Cassini, descendiente de aristócratas rusos, heredó el gusto por la aguja de su madre, que ejerció de modista en Italia. Durante sus primeros años, trabajó como dibujante para la Cámara de Patou, en París. Tras su llegada a América, comenzó en la Paramount saltando poco después a Twentieth Century Fox sobre 1942. Cómodo en Hollywood, estuvo casado con la preciosa actriz Gene Tierney por muchos años, aunque se rumoreaban continuas infidelidades por ambas partes, entre ellas, la de Gene con John Kennedy, por lo que el divorcio no tardaría en llegar.

Gene Tierney

Cassini, era un conquistador nato y trabajando en Hollywood no fue difícil verle acompañado de las más bellas celebridades, entre ellas Grace Kelly, con la que estuvo comprometido antes de casarse con el príncipe Rainiero de Mónaco, aunque este hecho quedó oculto cuando se convirtió en princesa monaguesca.

En 1960, Oleg todavía era considerado un diseñador  de segunda fila, aunque muy popular, y por ello fue llamado a filas por Jackie Kennedy, con el objetivo de diseñar un vestuario de influencia europea. Ella había sido castigada por sus caros gustos de diseñadores europeos, por lo que la solución estaba en escoger un diseñador nacional o afincado en América que conociera el trabajo de Europa, dos pájaros de un tiro. De este modo, Cassini se convirtió en el primer funcionario/diseñador de la Casa Blanca o Reino de Camelot (Periodo Camelot, se denomina al que Jackie Kennedy fue Primera Dama).

La ropa se diseñaba siempre con el beneplácito de la Primera Dama, reproduciendo diseños europeos con telas similares a las utilizadas por Balenciaga o Givenchy. Jackie, siempre demandaba diseños que disimularan las curvas de su cuerpo, que tanto tendía a ensanchar. Ella prefería las telas con cuerpo, como el lino, shantung, raso pesado o lanas que poco adivinaban su cuerpo. Él diseñó lo que ella quería, ropa sencilla, que tendía a ser una arquitectura limpia, a veces de una simplicidad casi monástica. Sus trajes eran básicamente un cuadrado, con una suave bajada de hombros y mangas tres cuartos.

Con el patrocinio Kennedy, Cassini fue capaz de ampliar su personal y  negocios, de hecho, creó un equipo independiente a su firma, encargado sólo del vestuario de la Primera Dama. Desarrollando una mirada específica para Jackie, un estilo único. 

Los vestidos eran en su mayoría sin mangas, con su propia chaqueta o abrigo a juego en tonos pastel, siempre iban acompañados por los populares sombreros; Pill Box (originalmente concebido por Balenciaga y explotado por Cassini), guantes para ocultar unas manos que ella odiaba y lazos por doquier. 

Cassini creó cerca de 100 conjuntos durante el primer año para Jackie  y alrededor de 300 durante su tiempo completo en la Casa Blanca. La Reina de Camelot  había conseguido una vez más propósito, con apenas 31 años era considerada ejemplo de elegancia. 

Una vez concluido el período al servicio de Jacqueline Kennedy, las creaciones de Oleg Cassini eran más aclamadas que nunca. Su nueva popularidad y frecuentes apariciones en  shows como The Tonight Show, Phil Donahue y Merv Griffi fueron en parte responsables de elevar el estatus y la imagen del diseñador a la opinión pública nacional e internacional. Siendo uno de los primeros en obtener licencias para crear franquicias propias y una gran variedad de productos a su nombre.

Cassini, falleció en su casa de Long Island (Estados Unidos) en 2006.

Marbella Luxury Weekend

Este finde de semana pasado, la llamada de la moda me llevo hasta Marbella, si si, tierra de bronceados eternos, fiesteros mayorcetes y despliegue de medios.

Con intención de darle un poquillo de vidilla a las tiendas  del pequeño pero lujoso puerto deportivo de la ciudad malagueña y en consonancia con las últimas estrategias de marketing, se han montado un  Marbella Luxury Weekend. Que cuenta ya con su segunda edición y viene a ser algo así como las famosas Fashion Night que organizan las nuestras tiendas más comerciales pero de alto voltaje.

En los tres días que ha durado la acción (del jueves noche al domingo 5 de junio), se han desarrollado acciones de toda índole; presentaciones de joyas como el collar  con forma de serpiente que Cartier creó para la diva mexicana María Félix, cascadas de frutas con chocolate, cata de puros, brunchs y desfiles al aire libre de Lanvin o Belstaff, estos con poco afluencia de público a pesar que todo hijo de vecino podían acceder a ellos. 

Por allí, se vió de todo, los que íbamos a curiosear, los que iban a ser curioseados, los disfrazados, los tímidos interesantes y los extrovertidos  estresantes… Y entre todo eso, algunas caras conocidas que despertaron poco interés por no decir sueño, como la omnipresente Ana Obregón, Jacqueline de la Vega, Beatriz de Orleans, Carmen Lomana o Simoneta Gómez Acebo. Este elenco para próximo año habría que mejorarlo.

Enkar, la Bloggera más dicharachera

Las firmas ofrecieron champagne a sus exclusivos clientes (en alguna ocasión acompañado de un detalle), eso sí,  los precios de venta seguían siendo los mismos, ni más ni menos. Y entre todas ellas, la más divertida fue  la tienda multimarca ELITE, hasta las doce, que como en el cuento de Cenicienta y de forma apresurada acaba todo… aunque aquí la fiesta se trasladó y continuó por otros derroteros...

Ara y David Roldán, empresarios moda

 

Operación Ni-Ni

Un año más la temida operación bikini se me ha echado encima y como resultado, lo único que voy a dejar al descubierto por el momento -cual fashion mummy-  son los pies! Ni short, Ni bikinis.
Ante el temor de tener que dejar al descubierto ciertas zonas de mi cuerpo, he decidido centrar toda la atención de miradas ajenas de una forma impecable, hacia la base de mi cuerpo.

Con todo el dinerito que he ahorrado durante la primavera en dietistas e idas y venidas al gimnasio, he obtenido un superávit para comprarme un regalito de consolacion y he aquí el gran problema…

Siempre que pasamos por delante de uno de los magníficos escaparates de grandes firmas, los amantes de la moda sentimos que traspasando el umbral de esa puerta, existe una Wunderkammer o Cuarto de maravillas, con todos y cada uno de esos objetos de deseo que llevan metiéndonos por los ojos meses atrás mediante editoriales de moda o websites, como se nota que no soy asidua a traspasar dicho umbral, mi gozo al pozo...

Si no vives en una de las grandes capitales, debes hacer una búsqueda exhaustiva de las tiendas, teléfonos y direcciones. Entonces das con el sitio web y entre las 200 pestañas  de este, encuentras los zapatos de tu vida… Esos que después de conocerlos te das cuenta que calzan los pies de modelos y celebrities, lo que aumenta el interés.

 

Tras temores varios, te lanzas y llamas a la tienda, amablemente te atiende una voz insinuante para comentarte  que en España no se reciben ciertas cositas, ni colecciones completas, ni esos total looks que nos acechan en fiestas, publicidad y reportajes. Eso sí, te deja bien claro que quizás podrían encontrarse en Milán o París  -Señorita, se los localizo y la vuelvo a llamar- de esto hace ya 20 días, como se nota que estos no tienen crisis, ni el más mínimo esfuerzo por embolsarse lo que podría ser el sueldo de uno de sus dependientes.

A todo esto, los franceses creadores de mi pequeño capricho no tienen venta online, debe ser porque  Forrester Research  (empresa especializada en estudios de mercado)  publicó en 2008  que las marcas exclusivas con sucursal online, se sienten decepcionadas con los resultados obtenidos. Me inclino más por mi propia teoría, sobre que en las compras online el pago debe hacerse con una única tarjeta, mientras que en tienda se permite el pago con más de una tarjeta de crédito de una prenda u objeto. Si no, que se lo cuenten a los pelegrinos que acuden al Corte inglés de Castellana, solo para pagar sus compras de firma a plazos con la tarjeta del dicho centro. Claro, todos no pueden comprar a golpe de talón.

Yo, la verdad es que soy más de servicio personalizado, de probarme el asuntillo in situ, siempre inspira más confianza y ya que te gastas una pasta, pues que te hagan la pelotilla un poco face to face. Desafortunadamente, esta vez me he quedado con las ganas de marcarme un viajecito a la capital, calzar mis pies como una reina y desviar miradas al suelo.

El lujo llama al lujo, y yo, continuo esperando la llamada...